En Frankfurt, en el corazón financiero de la rica alemania, un turco aparece apuñalado en un callejón del barrio de la estación central de trenes. el lugar de los hechos, medio habitual de prostitutas, drogadictos y hampones hace pensar en un crimen común. A nadie parece importarle mucho la muerte de un «moro» en Alemania, tampoco a la policía. Kayankaya, detective de origen turco criado en el seno de una familia alemana, recibe de la esposa del fallecido el encargo de encontrar al asesino. En un ambiente hostil y cargado de racismo, a Kayankaya, con su humor corrosivo por principal aliado, no le va a resultar fácil encontrar a alguien dispuesto a colaborar en sus pesquisas.