Pocos libros han llegado a nuestras manos que traten las concepciones educativas del movimiento libertario para tratar de profundizar en las diferentes tendencias que existen en el anarquismo respecto al problema educativo, ni relacionar unas con otras. Nos encontramos ante un libro que rastrea, desde los antecedentes de Godwin, Owen y los "utópicos", pasando por las grandes figuras (Proudhon, Bakunin, Stirner, Tolstoi, Kropotkin), hasta llegar a las experiencias de comienzos de siglo (Ferrer, Summerhill), las grandes líneas del pensamiento educativo libertario. Una de sus principales virtudes es la de reunir datos, que si bien, no son del todo desconocidos, se encuentran dispersos con las dificultades que ello implica para su estudio y apreciación.